viernes, 27 de noviembre de 2009

Cada vez falta menos


Así es como se van acabando los días aunque al comenzar parecía que nunca llegaría. Hoy a las diez y media hemos salido hacia Pachacámac, a unos cuarenta km. de Lima centro, donde se encuentran unos restos arqueológicos de lo que fue un gran centro religioso inca. Hemos salido en un autobús, municipal, creo yo, de la empresa Miratur y nos ha llevado en la parte superior sin techo, al aire libre, sin frío, aunque no ha salido el sol en todo el día.
Antes de llegar a las ruinas hemos parado en Pantanos de Villa, conjunto de lagunas, muy cerca ya del mar, que albergan gran cantidad de aves en períodos de emigración. Y este surgimiento del agua es tanto más sorprendente porque este terreno es absolutamente desértico. Actualmente están recuperando este espacio que seguramente en otra época estuvo abandonado, y ahora es centro de visita y explicación del sistema ecológico que le corresponde.
El santuario de Pachacámac es una nueva muestra de arquitectura precolombina en este caso correspondiente a la cultura inca y aunque las bases de los muros son de piedra, el resto que es la mayoría es de adobe y actualmente muy deteriorado y en vía de restauración. Allí también hay un pequeño museo del sitio con unas cuantas cerámicas y algunas cosas más.
Así hemos pasado la mañana y hacia las dos hemos vuelto a Miraflores.

Por la tarde, después de comer y pasar un rato en el hotel, hemos quedado con Germán, que ha ido al hotel a buscarnos y después de pasear buen rato nos ha llevado a cenar a la Rosa Náutica para celebrar la despedida de Perú. Está situado en un espigón dentro del mar, bajando por la quebrada de Barranco. El sitio es imponente, aunque al ser de noche no se podía apreciar el entorno del mar. Y además es un restaurante de categoría con una arquitectura del diecinueve para mi gusto bastante decadente.
Mañana a las nueve de la noche volaremos hacia casa y ya no se si acabaré con este blog o seguiré algún día más.

jueves, 26 de noviembre de 2009

De nuevo a vueltas por Lima


Aquí no hay que mirar al cielo por si llueve. En Lima todavía amanece con muchas brumas que ocultan el sol hasta bien entrada la mañana. Luego aparece con bastante fuerza y cuando se oculta hace un poco más fresco que los días de la playa, pero nunca frío.
Hoy, después de desayunar hemos montado en un taxi para ir a ver el Museo de Oro del Perú; el caso es que para las diez y media estábamos allí y en la misma puerta nos han señalado el letrero con el horario que claramente indicaba la apertura para las once y media. O sea que teníamos una hora para pasear y como allí es una zona de casas muy, pero que muy bien y todas ellas con tapias altísimas, pues eso, hemos paseado entre tapias sin ni siquiera tener el gusto de ver cómo son los edificios.
Unos minutos antes hemos vuelto y ha empezado a llegar gente con el mismo propósito que nosostros. A la hora fijada han abierto y hemos ido entrando; como es un museo privado la entrada vale más de treinta soles y si quieres comprar el CD con la visita virtual al museo, diez soles más; y si quieres un audio que te explique la visita, cinco dólares más. No hemos comprado ni lo uno ni lo otro y aunque en la entrada nos han dicho que había pocos letreros explicativos, yo creo que eran sufucientes. Aunque es el museo de Oro del Perú, por fuerza al entrar entras al museo de las Armas que también está alli. Por lo visto el que reunió las piezas arquelógicas de oro que forman la colección exhibida, también fue aficionado a coleccionar armas y demás parafernalia relacionada con ellas y aunque hemos pasado deprisa porque no les tenemos demasiada afición no hemos dejado de ver un maniquí completamente uniformado que representaba al Generalísimo y una pistola que le regaló al argentino Videla. Un poco más adelante estaba Pinochet, amigo de ambos y también uniformado. Y muchos uniformes militares y muchas armas, pistolas etc. monturas, espuelas y demás. Como comprendemos que hay gente a la que le gusta este museo, pediríamos que los dos tuvieran entradas diferentes, o sea que no hubiera que pasar por uno para visitar el otro.
En el museo de Oro hemos visto infinidad de piezas de ese metal, también de plata y de bronce y nuevamente algunas vasijas y estauillas de cerámica. De una forma u otra la mayoría de las piezas o similares ya las habíamos visto en los innumerables museos y lugares arqueológicos que hemos visitado en estos dos meses. Y nuevamente la explicación de que tantos utensilios de los diferentes materiales no eran de uso cuotidiano, sino presentes que se utilizaban en ceremonias o se dejaban en las sepulturas para uso de los que allí se quedaban.
Como no se podían sacar fotografías no tenemos constancia gráfica de este museo, pero sí de que es bastante interesante.
Por si fuera poco, después de éste hemos ido al museo de la Nación, para lo que nos hemos trasladado hasta allí en en nuevo taxi. Antes, hemos comido algo en la cafetería del edificio. Es una construcción b
astante mastodóntica, de cemento y por dentro, inmensa en espacio y altura. El taxista, que sabía a dónde íbamos, sólo al llegar nos ha dicho que allí no había nada, que ese palacio sólo lo usaban ahora para convenciones. Y no era del todo verdad porque dentro hay una muestra de todas las culturas y está expuesto todo de una forma sencilla y clara, sin demasiadas explicaciones, pero muy bien secuenciado y con muestras bonitas. También hay una pequeña exposición de arte popular. Y con esto hemos terminado nuestras visitas culturales de hoy. Mañana nos iremos de excursión a unas ruinas que hay cerca y Josune me amenaza con que el sábado nos queda un museo de antropología o algo así.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

En Lima, los días finales


Más rápido de lo que queríamos se nos han acabado los días de playa y el martes a las seis de la tarde salimos para Lima. Lo hicimos de Colán en un taxi que nos llevó nuevamente cien soles; llegamos a Piura y al poco,a las seis de la tarde, salía el autobús hacia Lima. Gracias a que en Cruz del Sur los autobuses son bastante buenos y a que hemos podido dormir algo, porque el viaje era de los más largos, si no el más que hemos realizado en nuestros viajes. ¡Quince horas! A las nueve y media de la mañana hemos llegado al hotel.
En Colán no pude escribir los últimos días: de una parte, nos cortaban internet a las diez de la noche y por otra el último día llovió casi toda la mañana y quizá por eso quitaron la luz por el m
ismo tiempo.
Hoy en Lima hemos descansado por la mañana del largo viaje y luego hemos salido a visitar la huaca Pucllana que está en el barrio Miraflores en Lima. La visita ha sido
sólo regular, pues el guía que nos ha tocado en suerte no nos ha gustado. Como tantas otras la huaca Pucllana tiene en su conjunto forma de pirámide truncada, hecha totalmente de adobes y separando con un muro zonas diferentes. Los adobes que elaboraban a mano los colocaban verticalmente, semejando una librería y así está construida toda la huaca.
Hoy por la tarde hemos quedado con Germán; hemos ido a su casa con un taxi con el que casi no llegamos. Luego, por fin, hemos estado con él en su casa charlando y comiendo algo. También hemos recuperado la maleta que nos guardó desde la segunda visita a Lima. Hemos saludado y despedido a su madre y hemos vuelto al hotel con otro taxista que tampoco sabía muy bien el camino.

Mañana pensamos visitar aquí el Museo del Oro y el Museo Nacional.

sábado, 21 de noviembre de 2009

En la playa tomando el sol


Con buen tiempo seguro, seguimos en la playa de Colán dándonos buenos paseos, arriba y abajo y algunos menos baños.
Nada más llegar nos advirtieron de que en el agua, enterradas en la arena, hay rayas que si las pisas se defienden con una descarga. Aunque nos dieron el remedio que es entrar al agua arrastrando los pies entre la arena para no pisarlas y en todo caso asustarlas, todavía no nos hemos atrevido y como hay piscina ...
Hoy como es sábado ha llegado gente y está esto más animado, porque ayer estábamos solos. Con toda la gente que hay no hemos visto a nadie bañarse en el mar.
Definitivamente nos iremos el martes por la tarde en un largo viaje de autobús hasta Lima.
Después de tres tentativas hemos podido hacer la compra de los billetes por internet. Y así, bastante lectura, paseo y baños, pasamos estos últimos días. ¿No os damos envidia?

viernes, 20 de noviembre de 2009

En una bella playa: Colán


Tal como decía, el jueves nos fuimos de Chiclayo hacia las once de la mañana y tras tres o cuatro horas de viaje hemos llegado a esta playa de Colán.
El viaje en el bus es por terrenos absolutamente desérticos, con alternacia de otros donde se ve algo de vegetación y alguno de cultivos; pero sobre todo llama la atención los miles de hectáreas absolutamente con nada.
El viaje fue de dos horas y media, y aunque nuestra primera intención fue quedarnos
un día en Piura para luego movernos hacia la playa, al hablar con el hotel nos enteramos que no habría autobuses y es una distancia como 50 km. así que decidimos que ellos nos enviarían un taxi a la terminal ( 100 soles) y con él haríamos el traslado inmediatamente de la llegada.
Así fue y desde ayer nos encontramos en una playa tropical con sol todo el día y una temperatura muy agradable. Aquí seguiremos hasta el martes o lunes y de aquí a Lima y el sábado 28 volamos a casa.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Las últimas huacas y demás restos arqueológicos


Seguramente con la de hoy hemos dado fin a esta serie de visitas a toda esta colección de restos arqueológicos distribuidos po la geografía de Perú.
A las diez y media de la mañana hemos salido para Ferreñafe a unos 20 Km. de Chiclayo, para visitar el museo de Sican. En realidad éstos son mitad museos, mitad centros de interpretación ya que gran parte de ellos está llena de paneles explicativos, vídeos y otros artículos que no están en el área de un museo. Éste, también de moderna arquitectura semejando una pirámide truncada, contiene algunos objetos encontrados en las huacas, aunque no son tan espectaculares como los del museo de las Tumbas Reales.
Después de esta visita hemos subido a una colina cercana, completamente desértica como su entorno, desde donde se divisa el llamado Valle de las Pirámides que contiene 26 pirámides y entre ellas la conocida como Huaca Larga de 720 m. Queríamos luego haber ido al bosque de Pómac que estaba cerca de nuestro itinerario, pero la guía y el chófer han intentado aprovechar y sacar más dinero y no hemos llegado a un acuerdo.
Y con
ésto damos por terminada nuestra visita a Chiclayo y mañana dejaremos este hotel para dirigirnos a Piura con intención de ir posteriormente o mañana mismo a un hotel de la playa.
Según noticias leídas en el periódico y posteriormente confirmadas en la terminal de autobuses a donde hemos ido en busca de billetes para viajar mañana, se ha originado un conflicto entre los pescadores de la costa norte y unas prospecciones de hidrocarburos que han comenzado a hacer en ese espacio marino y que los pescadores rechazan porque les espanta o elimina o perjudica la pesca. Como protesta han cortado la carretera en Tumbes y los autobuses como no pueden llegar a esta ciudad, tampoco salen para Máncora que es a donde queríamos llegar. Por lo tanto mañana trataremos de llegar a Piura, más cercano a Chiclayo.

martes, 17 de noviembre de 2009

El domigo llegamos a Chiclayo


Bueno, pues ya hace dos días que estamos en Chiclayo que es una pequeña ciudad llena de bullicio y animación por sus calles. Y un caos de circulación y aquí más que en otros sitios te juegas el tipo al cruzar la calle. Está relativamente cerca de la costa y aquí el clima y la vegetación son más secos, pero no he observado cactus por los alrededores.
Hoy, martes hemos salido con un pequeño grupo a visitar sitios arqueológicos de categoría: En Sipan la Huaca Rajada, en Lambayeque el museo Bruning y en este mismo lugar el museo Tumbas Reales del Señor de Sipan.

En la Huaca Rajada solamente se ven los sitios, profundos sitios, donde estuvieron las tumbas porque los restos y todo el ajuar que se halló en torno a ellos se halla en el museo Tumbas Reales de Lambayeque. En el museo Bruning hemos podido ver colecciones arqueológicas de las culturas Moche, Chimú e Inca.
Y por último en el museo Tumbas Reales se encuentra un verdadero tesoro; todo los que se ha encontrado en la tumba del Señor de Sipan y los cinco o seis enterrados con él: (sus cuerpos, cerámicas, piezas de oro, plata y cobre), más lo de la tumba de su antecesor, que también se descubrió allí, se hallan magníficamente expuestos en este bonito museo cuya construcción tiene las características de una estructura piramidal Moche.
En fin, eso es lo que hemos visto alli y mañana esperamos ir al museo Sican y a Túcume a ver el Valle de las Pirámides.
Y con esto ya acabaremos la arqueología por este año y vamos buscando un sitio en esta costa del norte, donde hace más calor, para pasar tres o cuatro días sólo viendo llegar las olas del Pacífico.
Como el domingo por la noche viajamos de Cajamarca y llegamos a eso de las cinco de la mañana, no pude contar un acto al que asistimos por la mañana, que fue un campeonato de trompa cajamarquina, que son unas trompas formada por una caña como de tres metros de larga y al soplar por ella salen unos sonidos más o menos graves. Fue una cosa muy vistosa; y en el mismo sitio el día anterior vimos también una exhibición de danzas también cajamarquinas.