sábado, 31 de octubre de 2009

de vueltas por Lima


Puesto que mañana domingo saldremos de Lima, hoy hemos aprovechado para dar otros paseos no usuales y visitar con German sitios desconocidos.
Hacia las diez y media hemos ido a casa de sus padres. Después de saludar brevemente a éstos y su hermano, hemos salido y tomado un autobús que nos ha llevado a la zona de la Plaza de Armas. No lejos de alli hay infinidad, miles de puestos de venta, comercios de diferentes productos, turismo, alimentación etc, y gente, mucha gente llenándolo todo.
Como final del paseo hemos desembocado en el barrio chino y allí hemos comido en un sitio en el que aunque hemos tenido que esperar un poco, ha valido la pena pues era un buffet de bastante calidad y de buen precio.
Hacia las cuatro y media de la tarde hemos acudido al sitio de salida de los autobuses para subir al Cerro S. Cristóbal desde donde se ve la ciudad con buen detalle; además en la subida y bajada hemos sido amenizados con el relato y preguntas sobre historia de Perú.

viernes, 30 de octubre de 2009


Hoy sábado tranquilos y sin madrugar demasiado, por la mañana hemos ido a la agencia de ayer para recoger la redacción del paquete que contratamos a partir del domingo y luego en Huaraz. Luego hemos deambulado un poco por el barrio y más tarde un taxi nos ha llevado al museo arqueológico Rafael Larco en la Avenida Bolivar.
Allí hemos pasado el gran rato admirando el enorme número de cerámicas y otros objetos de culturas precolombinas que allá se exhiben.
Por la tarde habíamos quedado de nuevo con Germán y él nos ha llevado ver el Circuito Mágico del Agua que la Municipalidad de Lima construyó en el Parque de la Reserva.
Éste es un conjunto de estanques y fuentes que arrojan agua de distinto modo, y siempre de forma artística, combinando agua, luz, color y música. Realmente de un efecto sorprendente y bellísimo. Por las calles de Lima, a la salida del parque, había mucha animación por una parte porque es viernes y según nos han dicho mañana se celebra el día de la canción criolla. De todas formas nosotros nos hemos retirado pronto y hasta mañana
.

Otro día en Lima: llevar ropa a lavar y para el domingo hemos contratado en una agencia un paquete para ir a Huaraz y en tres días visitar el Callejón de Huaylas, la Laguna de Llanganuco y otros sitios y poblaciones de las proximidades y el jueves viaje a Trujillo. A ver cómo nos resulta.
Por la tarde hemos quedado con Germán, el hemano de Lucho y cuñado de Marisol. Hemos hablado de mil cosas y hemos acabado bebiendo pisco y cenando una cosa ligera en un local de Larcomar. En todos los días que llevamos en Perú, no nos habíamos acostado tan tarde; por eso escribo estas lineas hoy viernes por la mañana.

miércoles, 28 de octubre de 2009

en Lima de nuevo


Hoy hemos pasado gran parte del día en el autobús. De mañana, después de desayunar hemos ido a la teminal de la empresa Molina, nos hemos anclado en nuestros asientos y así hemos permanecido unas nueve horas, con la salvedad de la hora de comer. Yo tenía unas quice o veinte fotografías, de la montaña andina, del altiplano, etc. y gracias a funcionamientos inexplicables de windows, las he perdido todas.
En Lima no hemos venido al hotel de la llegada, sino a un hostal que está cerca, pero es peor que el de Cusco.
Aquí estaremos hasta el domingo.

martes, 27 de octubre de 2009

mañana dejamos Ayacucho


Hoy por ejemplo, fieles a nuestro modo de viajar, hemos tenido un día de completo relax paseando por Ayacucho, algunas de sus calles repletas de comercios, sitios parecidos, no en el género que se vende pero sí en su estructura, a los zocos árabes, y mucha gente moviéndose rapida de un sitio a otro. A diferencia de Cusco, da gusto pasear por las calles, ignorados por toda la gente vendedora, a lo más alguna alusión a que compres algo.
En Ayacucho también hemos comprobado que tanto en restaurantes como comercios que tienen el distintivo de VISA, admiten sin ningún contratiempo hacer los pagos con dicha tarjeta. En días pasados, en Cusco, Arequipa, Puno y seguramente algún sitio más, en restaurantes, hoteles, agencias de viajes, comercios, a pesar de constar en su interior y exterior dicho distintivo o nos dicen que tienen el aparato sin conexión, o "averiado" o nos advierten que pagando de ese modo tenemos que abonar un 5% y hasta un 10% más. Josune siempre ha tomado parte en la reclamación y consiguiente discusión.
Entre tanta iglesia y centros educativos de la misma, esta mañana hemos encontrado este.
Y así se termina nuestra estancia en esta ciudad; de mañana viajaremos hacia Lima donde permaneceremos dos o tres días para a continuación viajar hacia el centro y norte de este país.

lunes, 26 de octubre de 2009

paseando por Ayacucho


Parece que llegan las lluvias. De la parte de los Andes se ven nubarrones negros que avanzando el día llegan a nosotros en forma de borrascas tormentosas. Así ha sucedido los últimos días y hoy que estaba el cielo gris de mañana y nos hemos ido con el paraguas en la mochila, no ha caido nada.
De mañana salimos hacia el museo nacional de arqueología y después de una larga caminata llegamos allí y estaba cerrado los lunes; en su defecto hemos visto algunas muestras de arte popular que había por allí y un botánico de cactus y crasas muy mal cuidado que también está en ese sitio. Seguimos andando y desde alli nos acercamos a la plaza de Santa Ana donde hay una gran muestra de artesanos, según la guía. El caso es que hay pocos abiertos y es que por ser este tiempo o por lo que sea, hay pocos turistas en Ayacucho.
Lo que sí hay es animación en las calles de esta pequeña ciudad. A cualquier hora del día hay cantidad de gende deambulando de un sitio para otro.
Hoy también hemos comprado billetes en la empresa Molina para ir el miércoles a Lima y de allí reemprenderemos viaje hacia el norte.

domingo, 25 de octubre de 2009

En la pampa de Ayacucho


Recordaba del cole en las clases de historia el nombre de Ayacucho por la batalla de dicho nombre y hoy hemos visitado dicho lugar. Por la mañana hemos tomado un "mototaxi" que nos ha llevado al sitio de donde parten los colectivos hacia Quinua. En los colectivos se viaja literalmente como sardinas en lata y a pesar de todo, cuando entras en el micro atestado y supones un apretón para todos, te reciben con sonrisas.
Hemos hecho el primer trayecto hasta los restos arqueológicos de Wari, pero al llegar a la entrada no había nadie y optamos por penetrar en la zona donde había sepulturas protegidas por cobertizos y dos o tres letreros explicativos, pero nada más y como no teníamos a nadie para explicarnos más, nos hemos quedado un poco in albis.
Todo esto situado en un auténtico bosque de opuntias y otros tipos de cactus.
Luego, en la carretera de nuevo, hemos esperado la llegada de otro colectivo que no se ha hecho esperar y hemos seguido hasta Quinua y el sitio de obelisco en la pampa. Nada más bajarnos del micro, se nos han acercado varios niños que se ofrecían para relatarnos el evento o cantarlo también. De momento hemos visto el obelisco y cuando estábamos arriba se nos ha acercado un niño con la misma oferta; a éste le hemos dicho que sí y nos ha recitado de corrido toda la batalla con los nombres de los generales e incidencias habidas en la misma.

Hemos vuelto al pueblo donde había mercado y como amenazaba tormenta y no teníamos mucho que hacer allí, hemos vuelto a Ayacucho a continuación.
Esta es una pequeña ciudad con muchos edificios coloniales y muchas, muchísimas iglesias, según la guía que manejamos, más de treinta y tres. Ayer mismo, a poco de llegar, vimos cerca del hotel una procesión en la que adolescentes paseaban una virgen profusamente iluminada. Luego nos enteramos que un colegio celebraba algún aniversario. La fiesta duró, pues a continuación hubo fuegos artificiales, tracas y bombazos en abundancia.
A diferencia de Cusco, aquí podemos circular tranquilamente por la ciudad sin que continuamente nos asalten queriéndonos vender algo.

sábado, 24 de octubre de 2009

En Ayacucho


Hemos acometido hoy la segunda parte del viaje para llegar a Ayacucho. De mañana a la terminal un poco antes de las seis ; había poca gente y hemos entregado las maletas para que las llevaran al autobús. Tras esperar unos minutos ha aparecido el mismo vehículo de ayer, pero bastante más limpio. Hemos montado y enseguida ha comenzado el traqueteo del autobús sobre la pista. Duraría nueve horas.
Igual que ayer los paisajes se suceden; en las partes bajas la campiña (huertos, prados, frutales) que llaman aquí. A partir de un punto comienza la ascensión y el paisaje cambia; a veces nos sorprende un territorio semiárido con ágaves, cactus y escasos arbustos. Otras algunos árboles, eucaliptus por lo general y por los cuatro mil metros esa hierba áspera y rocas. En el viaje de hoy hemos sobrepasado por dos veces los cuatro mil y otras tantas iniciado el desceso hasta los dos mil más o menos. En el último de éstos hemos llegado a Ayacucho sobre las tres de la tarde.

Llegamos a Andahuaylas

Viernes, 23 de octubre

Tal como decía ayer, a las siete de la mañana hemos partido de la Terminal de tierra de Cusco rumbo a Andahuaylas. En cada uno de los asientos del autobús, en la funda del cabezal, sepodía leer el siguiente mensaje.

El viaje ha sido largo, larguísimo y además desde Abancay, donde hemos comido, la carretera se ha vuelto pista y por lo tanto marcha más lenta y por otro el trazado de la pista que va recorriendo toda la geografía peruana o poco menos. Por dos veces hemos llegado a los cuatro mil pasados y con un parón por obras, hemos llegado más tarde de las cinco. Mañana de nuevo gran madrugón

jueves, 22 de octubre de 2009

Nos vamos de Cusco


Después de casi una semana, mañana dejaremos Cusco ciudad preciosa a pesar de su tráfico y el agobio de sus vendedores.
Vamos hacia Ayacucho, peo como el camino es muy largo lo dividiremos en dos partes: mañana a las siete partimos hacia Andahuaylas y allí dormiremos para el siguiente día, hacia las seis de la mañana proseguir el viaje hasta Ayacucho.
Hoy hemos ido de nuevo a la Terminal terretre para comprar los billetes de los dos días.
Mañana será otro día y contaremos cómo nos ha ido en el viaje.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Segundo día en Aguas Calientes


miércoles, 21 de octubre

A pesar de no haber madrugado exageradamente, como dije, he podido subir a Waynapicchu, el monte que sale en todas las fotografías, desde el que se ve a vista de pájaro todo el complejo inka.
Al llegar a Machu Picchu hemos hablado con uno de los que se ofrecen de guías, como era nuestra intención y hemos acordado pagarle 100 soles; a poco de empezar han aparecido la tresena de catalanes con los que hemos hecho algo de amistad después de haber coincidido en diferentes sitios. Venían de separarse de un grupo muy numeroso y han accedido a juntarse con nosotros. De esta forma hemos quedado en pagarle 20 soles cada uno.
De todas formas las explicaciones del guía han sido sólo medianillas, pues no ha dicho casi nada que no supiéramos y no tenía chispa para contar con interés.
Al terminar con el guía hemos ido con los catalanes a ver si quedaban plazas para subir a Waynapicchu, pues suelen admitir un cupo diario de 400. Aunque no habíamos recogido los tikets de las diez, hemos podido entrar y a eso de las once y media, hemos comenzado la subida. Ésta es bastante dura pues es toda ella subir escalones, pero hemos subido a buen ritmo y tras un cuarto de hora en la cumbre, he bajado porque teníamos pendiente la vuelta a Cusco en el tren.

A la hora fijada ha salido el tren y los de PeruRail nos han sorprendido con un desfile de modelos con prendas de alpaca que ponen a la venta durante el viaje. A pesar de todo hemos llegado a Cusco tras un transbordo a autobús, a eso de las ocho de la tarde. En el hostal nos han vuelto a cambiar de cuarto; también hemos decidido quedarnos un día más en Cusco, con el fin de hacer el primer tramo del viaje a Ayacucho de día.

En MachuPicchu


martes, 20 de octubre

Hoy nos hemos tenido que levantar hacia las cinco de la mañana para, después de desayunar en el hotel, ir en taxi a la estación de PeruRail. El caso es que hacen llegar con montón de minutos de adelanto para estar todos en la sala de espera, para nada, esperando. Por fin, cuando ha llegado la hora, han abierto la puerta y todos nos hemos dirigido rapidamente a nuestros asientos dentro del tren. A Josune y a mí nos ha tocado juntos, pero cada uno al lado del pasillo; y eso que la señorita de PeruRail nos aseguró con abundantes sonrisas que los asientos eran contiguos o en frente uno de otro.

Por fin ha iniciado la marcha y aunque no va rápido, es confortable y más adelante nos hemos dado cuenta que los cristales en la parte superior de los vagones servían para mejor ver el paisaje. Este se ha tornado de semidesértico en pleno de vegetación al ir llegando a Aguas Calientes.

En el pueblo, como hemos visto, casi todos aluden a él como Machu Picchu; casi al final del día hemos visto dónde están los baños termales, aunque no nos hemos bañado. Por otra parte al pasear, por la tarde, hemos visto la inmensa cantidad de restaurantes que hay en el pueblo. Este tiene la mayor parte de nueva construcción y totalmente volcado al turismo. Como al pueblo se puede acceder sólo por ferrocarril, tiene su estación y los trenes para girar o dar la vuelta lo hacen recorriendo un espacio en círculo cuya mitad pasa a escasos tres metros de casas, restaurantes y hoteles, por la calle más baja del pueblo.

Al llegar, a eso de las once y media, Josune quería subir a MachuPicchu y yo no tenía tanta gana y al final hemos subido desembolsando soles para el autobús que nos sube y la entrada al complejo inka. En fin o pones cara de tonto y no te enteras o te enfadas con tanto desembolso. Pues bien, hemos subido y allí estaba todo el conjunto, tal como nos lo han fotografiado y enseñado en documentales etc, En días pasados hemos visto gran cantidad de edificaciones inkas y lo de hoy es lo mismo pero muchísimo mayor y sobre todo está situado en un entorno magnífico. ¿Qué decir más? Mañana volveremos bastante temprano, pero no tanto como esos que forman cola a las tres y media de la mañana para subir los primeros y coger sitio para subir a la montañita. Hoy hemos estado tres horas o así y al final, cuando hemos bajado y estábamos tomando una cerveza, ha estallado una tormenta de agua que nos ha mojado bastante.

lunes, 19 de octubre de 2009

Día de descanso


lunes, 19 de octubre

Como en PeruRail no tenían boletas para el lunes, hoy hemos tenido un día en Cusco propio para visitar museos y sentarnos placidamente en un banco de algún parque del centro.
¡Ah! se me olvidaba; por la mañana hemos ido en un taxi a la terminal de tierra para ver la manera de ir a Ayacucho. Lo que pretendemos es que esta vuelta a Perú quede más o menos cerrada, yendo luego a Lima para ir a Iquitos en la selva y luego viajar por el norte. El caso es que el viaje a Ayacucho en autobús desde Cusco es un poco aventura pesada; yo soy partidario de ir y Josune se lo piensa porque son muchas horas de autobús y sobre todo la segunda parte es por carretera sin asfaltar. Bueno, mañana vamos por fin a MachuPichu, luego volveremos al hotel, aquí, y para etonces ya habremos decidido qué hacer.

domingo, 18 de octubre de 2009

El Valle Sagrado de los Incas


18 de octubre de 2009

El río Urubamba es el que forma este Valle Sagrado; sus aguas siguen su curso y desembocan en el río Marañón afluente del Amazonas
Tal como lo contratamos con la Agencia, hoy a las nueve de la mañana hemos montado en un microbús y practicamente lleno hemos emprendido camino hacia Pisaq; allí hemos seguido viendo excavaciones que se están haciendo y nuevamente edificaciones de los incas. El monitor, a nuestro parecer, ha estado muy bien. Los incas, creo que otras civilizaciones también, edificaban sus edificios más suntuosos, mejor acabdos, para los sacerdotes, sus dioses, sus astrónomos etc.. Así aparecen hoy día, con piedras expertamente colocadas, paredes con la inclinación debida para protegerse de los seismos y terremotos.
Luego seguimos camino a Calca donde hemos seguido con las edificaciones incas; a pesar de su fama guerrera, parece ser que fue un pueblo eminentemente agrícola y para ello realizó grandes obras de captación y trasporte de agua y también en los terrenos montañosos realizó obras importantes de aterrazamiento de los terreno.
En Urubamba hemos comido y después camino de Ollantaytambo donde nuevamente hemos oído de las habilidades incas.
Al final hemos acabado en Chinchero, precioso pueblo edificado donde antaño existió una población inca importante; hoy día subsisten restos de edificaciones incas y el pueblo actual diseñado por los conquistadores-invasores.
El pueblo entero se dedica y trabaja en común artesanía sobre todo del tejido y al llegar estaba la plaza llena de mujeres con su manta y tejidos a la venta.
Mañana descansaremos y pasado a Aguas Calientes

Hacia Cusco


Jueves, 15 de octubre

Ha tocado madrugar. Para las cinco y media ya estábamos en pie. Creo que ya dije que aquí se madruga mucho, pues amanece para esa hora y oscurece a las cinco y media de la tarde.

O sea que bien dormidos, pues nos acostamos temprano, afeitarme, ducharme y aún he tenido un corto tiempo para leer mientras Josune se duchaba. Hemos bajado al desayuno y a las siete en punto ha llegado el taxi que habían pedido del hotel. Si nos han dicho que el viaje costaría entre dos y tres soles, el taxista ha pedido cinco; al final Josune le ha dado cuatro. Así están los taxis en Perú; si tomas uno, más te vale saber más o menos cuánto te puede pedir, porque así le podrás discutir si intenta abusar.

Al llegar a la terminal de nuestro autobús nos hemos despedido y al poco rato, a las siete y media en punto se ha puesto en marcha el autobús.

Este se denomina “autobús turístico” porque recorre el trayecto entre Puno y Cusco con un guía y hace en este trayecto hasta cinco paradas relacionadas con aspectos históricos, artísticos etc de los sitios que visitamos, con amplias explicaciones del guía. Ya que estábamos personas castellano y angloparlantes, todas las exposiciones han sido bilingües y esto, al menos a mí, me ha resultado pesado. No obstante admito que la mayoría de las explicaciones han sido muy buenas e interesantes.

Saliendo de Puno, como he dicho, la primera parada ha sido en Pukara donde hay un pequeño museo etnográfico. El año pasado en el norte de Argentina, vimos un pukara que era una fortaleza de esa civilización; de ahí ha tomado su nombre.

La segunda ha sido en La Raya, punto más alto de nuestro recorrido con 4335m. De aquí hemos podido ver los nevados de la Cordillera Vilcanota.

Algunos kilómetros más tarde hemos parado para comer en el pueblo de Sicuani. Ha sido una comida buffete que ha estado bien.

Y así ha acabado el viaje y al llegar a Cusco nos ha salido a esperar un componente del Hostal San Blas a donde nos hemos dirigido a continuación. No se si seguiremos porque no nos ha gustado mucho; ni nos aseguran sitio para más de dos días.

sábado, 17 de octubre de 2009

Adiós a Bolivia


Miércoles 14 de octubre


Hoy, miércoles hemos tenido un día tranquilo. Por la mañana, después de desayunar hemos salido a dar unas vueltas por Copacabna y a comprar algunas cosillas.

Los alrededores de la catedral estaban a reventar de colores, los de los vestidos de las indígenas y el de los frutos, especias y demás artículos del mercadillo.

En este intervalo hemos comprado los billetes para la ida a Puno; hemos buscado otra empresa habida cuenta de la experiencia del día de venida.

Luego nos hemos acercado a la parte baja del pueblo, cerca de la orilla del lago sentándonos en una terraza que lleva un chileno muy bullanguero y no se sabe bien de qué va. El caso es que habiéndole pedido dos sandwich y una cerveza tal como venían en la carta, inmediatamente nos ha servido la cerveza, pero los sandwich no han aparecido al cabo de más de media hora de esperar y al reclamáselo se ha hecho el gracioso y como teníamos el tiempo justo para ir al autobús, nos hemos ido de mal humor y sin comer nada. A las dos y media en punto ha partido el bus hacia Puno. Desde luego nada que ver con el del otro día. Era un autobús grande que no sólo iba a Puno sino que con la mayoría de pasajeros seguía hasta Cusco. Allá iremos mañana nosotros en el autobús llamado turístico porque hace tres o cuatro paradas en el trayecto. A propósito de esto tengo que decir que ayer desde Copacabana llamó Josune al hotel “Casa Andina” de Puno y hablando con un tal Wilson, éste quedó en hacer la reserva del hotel y tomar el encargo de los billetes para este autobús turístico. A eso de las cuatro y media o cinco hemos aparecido por el hotel y los que estaban en recepción no sabían nada de nuestra reserva y sobre los billetes del autobús las cosas estaban confusas. Al final hemos ido a la agencia y nuestros billetes estaban vendidos, sólo quedaba un sitio en el autobús. Tal como nos indicó la chica de recepción cerca existe otra agencia y allí si hemos tenido la ocasión de comprar dos billetes para mañana. Y de nuevo a la hora de pagar, ha surgido el problema de la tarjeta VISA, los dólares y esas cosas que explicaré en otra ocasión.

Por la tarde, después de dar un paseo por las calles abarrotadas de gente nos hemos metido a un restaurante de la única calle peatonal que existe en Puno, y hemos hecho una cena algo más abundante de lo normal y es que hoy no habíamos comido.

Segundo día en Copacabana


Martes, 13 de octubre


Hoy ha sido segundo día en Copacabana. A las ocho y media de la mañana hemos embarcado rumbo a la isla del Sol y a las diez y media ya estábamos allí.

Había dos oportunidades de conocer la isla: un paseo de una hora y vuelta al sitio de desembarco y otro paseo más largo, de unos 7 km. avanzando de norte a sur y bajar a un sitio más avanzado para las cuatro y media de la tarde.

Al llegar a la isla nos ha recibido un señor que nos ha saludado e invitado a sacar un boleto de 10 bolivianos para ver un museo pequeñito que está allí mismo. En el museo había muestras etnográficas de la zona, vasija, huesos y paneles explicativos. Lo hemos visto en un santiamén y hemos seguido la marcha con el señor. La verdad es que se expresaba en castellano con alguna dificultad, pero además la mayoría no le entendía.

Hemos seguido cada vez con su menos auditorio y el señor ha seguido con su guión. Ha explicado cómo algunas ruinas que se veían correspondían a antiguas dependencias sagradas de los incas y cosas así con regular interés.

Al llegar a cierto punto nos hemos dividido y nosotros hemos comenzado la marcha hacia el sur con una subida empinada que nos ha fatigado lo suyo, ya que estamos andando a más de 3000 m. En dos ocasiones hemos sobrepasado los cuatro mil porque el camino, que iba por la cresta de una montaña, tenía continuas subidas y bajadas.

En el pueblo hemos ido a un teléfono a avisar al hotel porque mañana volvemos a Puno; luego hemos entrado en un internet para avisar a los amigos y hermanos de que tenemos estropeado el ordenador y no podemos comunicar con Skype como hacíamos antes. Yo también he explicado en el blog la situación y la dificultad de enviar diariamente la crónica como comencé a hacerlo.

Al llegar a Chibay comezó el problema con la conexión a internet. Al principio pensábamos que era la conexión del hotel la culpable, pero luego observamos que en el sistema del ordenador el apartado adaptadores de red reconoce un fallo y lo he comentado con Miguel que opina que es un fallo del adaptador que está en la placa base y eso es una avería muy seria.

El Lago Titicaca en Bolivia

Lunes, 12 de octubre


Muy de mañana hemos viajado en un microbús de la empresa “Iberoamericana” rumbo a Copacabana en Bolivia y en el lado opuesto del lago.

En la terminal de Puno había bastante movimiento y nos hemos encontrado con dos chicos madrileños que estaban en el mostrador de la empresa y hemos tenido una breve conversación. Al contrario de nosotros, llevan un ritmo de viaje contrareloj, nada menos que en veinte días 10 vuelos, por Perú y Argentina.

Así ha sido y hemos comenzado el viaje por la orilla derecha del lago, mirando al norte. El viaje ha durado unas tres horas, contando el parón en la frontera peruano-boliviana; en realidad el paso ha sido muy suave, pero todo lleva su tiempo. Primero en Perú nos han sellado los pasaportes rapidamente. Allí los del autobús nos han avisado de que en Copacabana no había cajeros indicándonos un sitio cercano de cambio. Nosotros hemos cambiado algunos euros que teníamos por bolivianos, uno a nueve y según ha comprobado luego Josune en la frontera de Bolivia los cambiaban a 9.60; a continuación con nuestros trastos a cuestas hemos andado unos cuantos metros para cruzar la frontera. Lo

De la frontera a Copacabana hay ocho kilómetros y en otro micro distinto, en unos minutos, hemos llegado nuestro destino.

Copacabana es un pueblo pequeño a orillas del Titicaca en un lugar que semeja verdaderamente el mar. Incluso tiene una fila colorista de chiringuitos a lo largo de la “playa”

Del sitio de la parada hemos ido andando a nuestro hotel: Rosario del Lago.

El hotel es muy hermoso con una construcción particular y en el rato que a continuación hemos paseado por las calles, observamos que en este pequeño pueblo hay tres o cuatro igualmente de arquitectura bonita; también hay bastantes agencias de viajes y tiendas y puestos con los consabidos guantes, gorros, tapices, ropa y más ropa de todos los colores. Comemos en uno de los chiringuitos, trucha con arroz, papas y ensalada; yo creo que estas truchas no son tales y como muchas veces hemos visto en Sudamérica, les aplican nombres, sobre todo a plantas, que coinciden con los nuestros, pero no son.

Así después de comer hemos dado un paseo por el pueblo y visitado la catedral, llamativa por fuera por sus cúpulas de cerámica y por dentro las figuras y los colores de la paleta americana. La mayor parte está muy restaurada. Copacabana es un pueblo tranquilo y agradable de vivir y al contrario que en Puno no se ve mendicidad por las calles ni niños trabajando de limpiabotas; claro que éste es un pueblo más pequeño.

Aquí es una hora más y por lo tanto las tardes un poco más largas.s bolivianos no nos han revisado nada y se han limitado a sellar los pasaportes también.

El Lago Titicaca

Domingo 11 de octubre


Al cabo de un rato llegamos a las islas Uros verdaderamente singulares, pues están formadas por porciones cúbicas de una materia esponjosa formada de raices, tierra y juncos que flota y cortan con bastante habilidad; cada uno de estos cubos de poco más o menos un metro cúbico de volumen, los unen con estacas de madera clavadas en ellos y cuerdas hoy día de nylon, según nos aclararon. Juntan cubos de éstos hasta formar una superficie lo suficiente para construir encima casas para cuatro o cinco familias, al menos la isla que nosotros visitamos. Encima cubren los cubos con varias capas de juncos de cierta especie, muy anchos y largos, y ese es el suelo que pisan. Allí tienen edificadas sus casas y hasta un como arco del triunfo todo de esa especie de juncos anchos, perfectamente trenzados. Del mismo material construyen unos como catamaranes también trenzados con perfección y asimismo canoas y aun dicen que primitivamente vivían en estas canoas. Allí estuvimos en una isla pero cerca y formando una especie de gran círculo había cinco o seis más.

Según nos explicaron el origen de esta forma singular de vivir es la persecución de que fueron objeto los indígenas aimaras por parte de los incas y también huyendo de los españoles cuando invadieron sus tierras.

Esta visita es en mi opinión extremadamente turística y a duras penas se puede creer que hoy día puedan vivir personas en ese trozo de materia flotante. Y está claro que sólo subsisten así a causa del turismo.

Luego pusimos rumbo a Taquile, bastante más lejos y una isla verdadera que sobresale del agua unos ciento cincuenta metros. En ésta es también el turismo la principal fuente de ingresos de sus habitantes. Las agencias turísticas y particulares dirigen hacia allí una cantidad considerable de barcos llenos de turistas que la inundan todos los días.

Todos los indígenas van perfectamente ataviados con sus vestimentas tradicionales igualmente los empleados del barco. Al llegar a Taquile nos espera una espectacular subida pues tenemos a la vista cerca del puerto unos 500 escalones irregulares que salvan la distancia del embarcadero a lo alto de la isla donde están los pequeños restaurantes y casas de los habitantes. Comimos un secillísimo menú por 15 soles y pronto nos llegó la hora de volver pues estaba fijada a las dos y media. A esa hora salimos y no llegamos hasta las cinco y media pasadas. Tan larga sentada nos dio ocasión a entablar conversación con otros pasajeros que no se durmieron.

Mañana dejaremos Puno para ir a Copacabana en Bolivia y visitar otras islas.

De paseo por Cusco


Sábado 17 de octubre


Hoy sábado, seguimos en Cusco; por la mañana después de pasear un poco hemos decidido comer pronto porque hacia las dos teníamos una salida concertada con la agencia. Se trataba de hacer un recorrido por Cusco y alrededores para ver fundamentalmente restos arqueológicos de los incas. La primera visita ha sido al convento de Santo Domingo, en la ciudad. Como es la iglesia la visitada, no vale el boleto turístico que compramos ayer y hay que pagar 10 Cusco visitar la catedral, las iglesias, los conventos cuesta dinero, en general tanto la iglesia como los demás que viven del turismo, asaltan al turista continuamente.

En el convento de Sto. Domingo hemos visto restos incas y pintura del XVII. Como todas las agencias, por lo visto, programan estas visitas a los mismos sitios y a las mismas horas, hacia las tres de la tarde había tal revuelo de grupos con sus monitores que manifiestamente se estorbaban, incluso nuestro monitor le ha pedido a una monitora de otro grupo que bajara la voz. Yo creo que nosotros hemos abreviado la visita porque era prácticamente imposible seguir un orden.

En fin, riesgos del turismo explotado masivamente.

En general los monitores insisten en recalcar las grandes virtudes y ciencia de los incas que se vieron truncadas con la llegada de los españoles.

Mañana iremos a recorrer el Valle Sagrado; si cambiáramos de monitor, mejor.

viernes, 16 de octubre de 2009

Un día en Cusco


Segunda noche en Cuzco. Hoy por la mañana, en vista que en el hostal en que estábamos nos ponía las cosas difíciles, pues sólo nos garantizaba una noche más y el tercer día nos sugerían cambiar de hostal etc. Hemos decidido buscar otro con mejores perspectivas. Así, después de desayunar, hemos recorrido parte del casco histórico y al final hemos ido a uno cuya dirección habíamos tomado de internet: Pensión Alemana. Nos ha parecido bien y aquí nos quedaremos los próximos días.

Luego, puesto que nuestro propósito era pasarnos todo este primer día en Cusco paseando por sus calles, hemos ido andando a las oficinas de PeruRail para comprar los billetes del tren con que viajaremos hasta Aguas Calientes. Aunque nosotros pretendíamos viajar el lunes y así dejar pasar sábado y domingo en que supuestamente viaja más gente, ha resultado que para el lunes estaba agotado y por lo tanto hemos decidido viajar el martes.

También hemos hablado con una encargada del hostal antiguo, porque llevan una agencia de actividades en Cusco. Mañana a mediodía haremos una tournée parecida a la del autobús turístico, ahora por zonas y pueblos que rodean Cusco. El domingo recorreremos el Valle Sagrado y el martes iremos a Aguas Calientes y haciendo noche allí, subir al MachuPichu el miércoles por la mañana y ese miércoles mismo volveremos a Cusco por la tarde.

Hoy también hemos comprado dos Boletos Turísticos que son dos entradas que venden por unos 140 soles y dan derecho a visitar todos los museos de la ciudad y algunos monumentos también.

Y así, ha transcurrido el día con tranquilidad, paseando y sorteando coches por Cusco. Resulta del todo incomprensible cómo en una ciudad turística al cien por cien, pueden circular constantemente coches y micros por unas estrechas y empinadas callejas, obligando al los numerosos peatones a subirse a las más estrechas aceras. Hay calles donde los coches ocupan totalmente la calzada y van rozando a los peatons. Las calles están repletas de comercios turísticos; en fin, para nosotros es algo incomodísimo, no se cómo explicarlo. Sin embargo veo también a la gente de aquí circular estoicamente por las aceras o subirse apresuradamente a ellas al oir el rugir de un motor.

martes, 6 de octubre de 2009

ùltimo dìa en Arequipa


Hoy hemos pasado el dìa tranquilamente en esta ciudad. El tràfico es intenso y continuo y atraviesas la calle como puedes y desde luego no te fìas en absoluto de los pasos de cebra; nada del orden de nuestras ciudades.
Yo creo que cada dìa hace un poco màs calor por las mañanas y hasta media tarde, pero luego refresca y se està bien. Por la mañana hemos estado negociando en el hotel y varias agencias las actividades para los tres pròximos dìas en el valle del Colca. Para eso de negociar Josune lleva la voz cantante y gracias a ella siempre conseguimos abaratar los paquetes.
Como nos recomendaron unos amigos, hemos visitado la casa del Moral situada en la calle del mismo nombre. Esta casa fue construida en 1730; en el centro del patio tiene plantada una morera de màs de doscientos años y de ahì le viene el nombre. Es una casa preciosa y los dos hemos coincidido en que con gusto la tendrìamos por vivienda. En fin, mañana por la mañana partiremos hacia Chivay y el cañòn del Colca y descubriremos nuevas maravillas.
Ya observareis que la tecla del acento o tilde de este ordenador, sale al revès y no se la manera de remediarlo.

lunes, 5 de octubre de 2009

ya llevamos ocho dìas


Pues , ya llevamos ocho días por estas tierras en las que ahora comienza la primavera. Hoy, día cinco, es el tercero que pasamos en Arequipa y estaremos uno más para pasado mañana seguir hacia Chivay y el cañón del Colca.
Arequipa es una ciudad preciosa con un centro de calles de trazado geométrico y multitud de casas, palacios, conventos e iglesias de piedra de sillería de caliza blanca y como está todo esto muy cuidado, es de un efecto magnífico. Por todo esto tambièn es muy muy turìstica con todas las connotaciones que esto tiene. El clima, como aquí casi siempre, es bueno: seco y soleado y eso nos beneficia. Por las mañanas y al atardecer hace algo fresco, pero durante el dìa calienta bastante. Y hay que madrugar porque para las cinco de la mañana amanece y por la tarde está oscuro hacia las seis.
Hoy por la mañana hemos visitado el monasterio de Santa Catalina que está en el centro de la ciudad y por fuera tiene una planta imponente. Fundado en 1579, cuando Perú y mucho más eran colonias españolas, entre sus paredes ha transcurrido la vida de cientos de mujeres y en la visita lees detalles impresionantes. En cierta ocasión el obispo prohibió a las monjas que allí vivían que tuvieran más de una criada y la mayor parte de su interior son las antiguas celdas de las monjas que vivían cada una en una instalación aparte. Ciertamente era lo más parecido a un pueblo dentro del monasterio. O algo así.
Por la tarde hemos hecho un recorrido de lo más singular con un señor que nos ha llevado a ver el antiguo pueblo de Yura, absolutamente en ruinas y luego hemos ido a la quebrada de Añaswayco que es el sitio de donde desde hace cuatro o cinco siglos se extrae la piedra caliza para las construcciones. Esta piedra se ve por todas partes, casas, tapias y en muchas de las míseras chabolas que pueblan el entorno de Arequipa. Según nos ha indicado el guía la mayoría son indígenas de las zonas de Puno y Cuzco que van a la ciudad apretados po la necesidad. No todo está tan ordenado como el centro de la ciudad.